El cine clásico y publicar un libro

Este tema es el resultado de muchas conversaciones con autores/as y muchos correos electrónicos en que me cuentan cómo es o como ha sido publicar sus libros anteriores.

El cine nos sirve de metáfora en esta entrada sobre cómo suele publicar mucha gente
El cine nos sirve de metáfora en esta entrada sobre cómo suele publicar mucha gente

Lo que yo suelo responderles es que caen en una trampa que me gustaría explicarles hablando de cine. Si recuerdan las películas que hemos visto en toda nuestra vida, especialmente las más clásicas y aquellas en que dos protagonistas se enamoraban, en muchos casos, si el final era feliz, la película terminaba con la boda de los protagonistas. Si lo aplica a su vida: ¿diría que con el matrimonio o la convivencia termina algo o es justamente cuando empieza?

El mismo romanticismo le solemos dar a la publicación de nuestros libros. Es un sueño tal que solemos verlo como un fin, cuando la publicación del libro en realidad es solo el comienzo de un proceso largo y complejo para darlo a conocer y encontrar nuestro público.

Muchas editoriales y falsas editoriales, lo que les dicen a sus posibles autores es que les van a ayudar a cumplir su sueño de publicar. Pero después no hay nada más: ni presentaciones ni ninguna clase de eventos, nada. Estos autores/as son quienes nos contactan diciéndonos que tienen la casa llena de libros y no saben cómo solucionar ese problema. Otro extremo que pueden encontrarse es una falsa editorial que le promete distribución en todas las librerías del planeta, presentaciones a diestro y siniestro, etc. Acuda a sus eventos y observe fijamente cómo son las cosas antes de decidirse a publicar con ese tipo de charlatanes.

Le recomendamos que desconfíe, ya que muchos falsos editores le llenan al autor/a su cabeza de pajaritos con éxitos de venta, etc. Nosotros nunca recomendamos grandes tiradas de libros, ni de 1000, ni de 500 e incluso ni de 200. Con nuestro sistema, podrán sacar tiradas pequeñas, de 25, 50 libros y será después, si el libro funciona, cuando podremos comprar tiradas mayores.

Otra de las mentiras que se suele promover es que los libros se venden en las librerías. Es mentira, porque salvo contadas excepciones, quienes van a una librería hoy en día buscan sobre todo éxitos comerciales. Nosotros no rechazamos las librerías; al contrario, vamos a comenzar a tener expositores en aquellas librerías que no engañan a los escritores. Serán pocas librerías que para nosotros significarán un punto de encuentro con nuestros potencial lectores/as.

Lo más importante para nosotros son dos vías de difusión fundamentales: los eventos, que organizamos a lo largo de todo el año y, por otro, la distribución de libros en bibliotecas públicas, escolares y universitarias en todos los Estados Unidos.

Creemos que los autores deben saber todo esto para que una vez tengan conocimiento de cómo son las cosas, tomen la decisión más atractiva, pero sobre todo, la más acertada. Si quieres saber más de la forma ética y sencilla de publicar de La Ovejita, escríbenos: juannavidad@gmail.com

Conozca el resto de nuestros Recursos para escritores/as en este enlace.

Concepto básicos de derechos de autor

En este Recurso para escritores/as hablaremos de derechos de autor
En este Recurso para escritores/as hablaremos de derechos de autor

Sobre este asunto de la propiedad intelectual y los derechos de autor voy a escribir y compartir muchos temas en estos Recursos para Escritores/as del sitio de La Ovejita, la forma ética de publicar.

Comienzo con unos conceptos básicos, que ampliaré en el futuro. No están explicados de manera formal ni jurídica -no soy abogado- sino de una forma que puede ser entendida por cualquier persona. Si lo ves interesante, te invito a compartirlo, para que otras personas que se dediquen a escribir puedan conocer este recurso.

Derechos de autor:
los autores y autoras, por el mero hecho de crear una obra tienen unos derechos que les protegen de distintas formas en que se pueden lesionar esos derechos. En algunos casos, para demostrar que una obra es de una persona, deberá haber registrado su obra o haber realizado distintos procedimientos que permiten dar constancia de la autoría de esa obra.

Derechos de publicación:
cuando una editorial seria publica una obra (dejamos fuera aquellas editoriales o falsas editoriales que cobran a los autores/as) suele firmar con el autor de la obra un Contrato de Edición que regula cómo va a ser esa edición. En él se estipulan también durante cuántos años tiene la editorial los derechos de publicación. Cada país, además, tiene en sus legislaciones una cantidad de años en los que la editorial retiene esos derechos de edición o de publicación. Por ejemplo, si un autor falleció el año 1890 y tiene sus derechos de autor expirados, tendríamos que ver si la edición que alguien desea reeditar es reciente y tiene aún los derechos de publicación vigentes.

Derecho moral:
este es un concepto que mucha gente no conoce. Desconozco si existe en todas las leyes de todos los países, pero es habitual en muchas Leyes de Propiedad Intelectual. El derecho moral es una especie de concepto de sentido común, que dice dos cosas básicamente: la primera es que no se puede separar una obra del nombre de su autor. Si alguien reproduce una obra o un fragmento, aunque tenga el derecho o haya pagado su uso no puede dejar la obra sin firmar. También engloba situaciones en las que una persona que es autora de algo entienda que se vulnera su honor o le da mala imagen. Por ejemplo, si una frase de una autor es utilizada de slogan por un partido nazi o lo ponen a la entrada de una casa de citas.

Legislación:
al contrario de lo que muchas personas creen, cada país tiene su propia forma de entender y proteger los derechos de autor. En la Unión Europea ha salido en los últimos años legislaciones conjuntas, pero lo normal es que cada país establezca sus propias reglas.

Contrato de edición:
es el acuerdo que firman el escritor o escritora y la editorial. En él deben aparecer datos como el domicilio, números de identidad o fiscales de las dos partes, la fecha, número de libros que se van a publicar, descripción de formatos, calidades, contenido del libro, la distribución y difusión, si se incluye la edición digital, el porcentaje que se le va a dar al autor por las ventas (lo que se conoce como regalías, royalites en inglés), la frecuencia de la liquidaciones de esas regalías, la cantidad de tiradas o los años en que la editorial podrá reeditar ese libro.

Copyright (C)
Este es un concepto doble, por un lado, se refiere al derecho de autor y también cuando se usa en forma abreviada, como (C) es una forma de indicar que no se permite su reproducción sin pedir permiso.

Copyleft (CC)
Es un concepto totalmente diferente al anterior, ya que el autor o autora estimula que su obra se conozca, sea reproduciéndola tal cual, creando una obra derivada o incluso difundiéndola y ganando dinero con ello. Hay varias modalidades distintas de copyleft que podemos elegir para dar a conocer nuestro trabajo. Muchas legislaciones no recogen esta forma de derecho de autor que ha sido creado y difundido desde abajo, por la sociedad civil.

Registro de obras
hay varias formas de proteger una obra. La más habitual suele ser el registro de la obra en una entidad oficial. En Estados Unidos, se hace desde el portal de la Biblioteca del Congreso, en España desde las oficinas de Cultura de cada Comunidad Autónoma en cada ciudad. Si vives en otro país y deseas que incluyamos el enlace, envíalo en los comentarios y lo insertamos aquí.

En futuros Recursos para Escritores/as iremos profundizando este tema apasionante de los derechos de autor.

Si quieres saber más de la forma ética y sencilla de publicar de La Ovejita, escríbenos: juannavidad@gmail.com

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La Ovejita es una navaja multiusos

Cualquiera puede comprarse una navaja simple. La Ovejita te ofrece mucho más.
Cualquiera puede comprarse una navaja simple. La Ovejita te ofrece mucho más.

En este tema, quisiera hacer una metáfora. Si el mundo de la publicación es como comprarse una navaja, la mayoría de quienes ofrecen este servicio, lo que dan en realidad es una navaja muy simple: tener un libro.

Con La Ovejita hacemos las cosas como los suizos: dando mucho más por el mismo e incluso por menos dinero: una navaja multiusos. Si te conformas con la navaja simple… es porque quieres.

Lo primero que tiene nuestra opción es que mejoramos tu obra. A eso se le llama edición. No la publicamos tal cual, ni le corregimos solo lo que detecta el corrector del procesador de textos (como hacen muchos). Editar un libro es mucho más. Y para ello, preguntamos siempre a nuestros autores/as si desean crecer, si quieren que su libro esté perfecto y si en libros futuros desean seguir mejorando. Si te quieres quedar como estás, puedes elegir otras opciones.

Además, podrás sacar pequeñas tiradas a un precio fijo por libro. Por ejemplo, el precio mínimo es de 2,15 dólares por libro si tiene menos de 120 páginas, más gastos de envío e impuestos. No necesitas hacer una gran tirada de 500 o 2000 para tener un buen precio. Puedes pedirte un pedido de 20 o 50 para un evento y cuando los vendas, compras más.

Otra de las ventajas es que realizamos eventos todo el año. No nos conformamos con una feria o festival al año, sino que siempre estamos mostrando las obras de nuestros autores/as. La participación en estos eventos está incluída en el precio y los desarrollamos cada mes en Nueva York y pronto en Barcelona y Madrid (España). Las ventas que se generan en casi todos nuestros eventos de Nueva York son el 100% para los autores/as. Queremos que quienes han escrito los libros sean quienes ganan publicándolos con nosotros.

Nuestros precios son cerrados e incluyen todo. Por eso somos un proyecto ético, no tenemos trampas ni sorpresas. Con otras opciones, te toca pagar por todo: por las correcciones (nosotros las tenemos incluídas en el precio), por poner los libros a la venta en internet (podrás vender en todo el mundo y tendrás gratis tu Ficha de Autor en nuestros sitios).

Hay muchas personas que traducen. Nosotros contamos con profesionales de la traducción literaria, no de manuales de máquinas o textos jurídicos o científicos. Las diferencias suelen ser muy importantes, especialmente en los libros de poesía. No dejarías que te sacara una muela un veterinario, ¿verdad?…

Estamos preparando dos utilidades nuevas muy interesantes. Vamos a contar con nuestra propia agencia literaria, que va a representar a novelistas y autores/as de libros de distintas temáticas ante editoriales medianas y grandes de Estados Unidos, México y España. Los autores/as no tendrán que pagar y solo si cerramos un contrato recibiremos nuestro porcentaje correspondiente.

Y terminamos con una ventaja nueva que va a tener nuestra navaja llamada La Ovejita: estamos a punto de tener una distribuidora de libros en Estados Unidos, que distribuirá lotes de libros de nuestros autores/as a redes de bibliotecas públicas, escolares y universitarias de todo el país, especialmente del llamado área triestatal: Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut.

Hace años no había opciones: las navajas tenían solo una hoja de corte. Pero ahora puedes elegir, con La Ovejita tienes una navaja suiza a tu disposición por lo mismo e incluso menos.

Si quieres saber más de la forma ética y sencilla de publicar de La Ovejita, escríbenos: juannavidad@gmail.com

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El escritor debe crecer

El escritor debe crecer, nuevo recurso para escritores de La Ovejita
El escritor debe crecer, nuevo recurso para escritores de La Ovejita

¿Os imagináis un médico que termina sus estudios, se saca su plaza como doctor y desde ese momento decide que dejará de estudiar? Sería algo impensable.
Todo el mundo sabe que los médicos están estudiando, aprendiendo nuevas técnicas, acudiendo a congresos, formación y renovándose constantemente. Por alguna extraña razón, muchos escritores creen que el oficio de escribir no necesita ni aprender, ni mejorar, ni formarse ni crecer.

Hace ya unos años, en el instituto, con unos quince años gané mi primer certamen de poesía del centro donde estudiaba. La profesora de literatura, que después me enseñaría también lengua y griego, Elisa Sagarmínaga me dio muchos consejos: el
primero y más urgente: que dejase de escribir como en el siglo XIX. Así es como inicié la «muerte» de Bécquer y la poesía romántica en mis versos. Después, ella misma me enseñó lo importante que era que mis poemas hicieran el mismo recorrido que la historia de la poesía y pasase por las vanguardias: futurismo, dadaísmo, surrealismo… mis poemas deberían pasar por ese filtro para llegar a ser una verdadera poesía contemporánea. El año 1991, cuando ya estaba en la Universidad, me autopubliqué «Anónimo», un poemario que recogía poemas míos escritos desde los 14 a los 19 años. En ese libro tan propio del poeta que aprende, se aprecia esas ganas de crecer. No entiendo a personas que escriben como si nada importara, como si cualquier ocurrencia poética que pase por su cabeza se creen que es poesía. Y no, todo no es poesía. Ni todo es literatura.

Un libro es el resultado de mucho tiempo, trabajo, avances. Para mí es como acudir a una gran competición siendo atleta, por ejemplo, a unos Juegos Olímpicos. Nuestra actuación tiene que ser impecable. No se puede improvisar o hacer mal el
calentamiento, estiramiento, nuestra estrategia en la competición. Para mí, el poeta debería ser un buen atleta de fondo, capaz de resistir, de aprender, escuchar, disfrutar, avanzar y llegar lejos y batir sus marcas constantemente. Tampoco es
mala idea que sea un atleta curioso: que pruebe qué se siente al lanzar una jabalina, saltar unas vallas, superar el listón en altura o probar el triple salto, los cien metros lisos o la maratón. Aunque nuestro género sea uno: la poesía, el relato, la novela… sería bueno que sepamos defendernos bien en otros ámbitos. Siempre vamos a aprender algo nuevo que no sabíamos, que no habíamos experimentado.

No quiero abundar mucho más en este tema. Crecer siempre es bueno y quedarse quieto es una muy mala idea. Ningún cocinero aspira a hacer lo mismo que hacía o sabía en una escuela de cocina. Los autores literarios deben tener hambre de cambio, de sorpresas, de vida. Si nos quedamos quietos, nos quedamos muertos.

La Ovejita cuenta con Talleres Virtuales de Crecimiento Literario individualizados y personalizados para aquellos escritores que descubren que hay otros mundos y desean subirse a nuestra nave espacial. Escribid a juannavidad@gmail.com ,
para saber más sobre nuestros talleres y actividades formativas.

Mis consejos para escritores y escritoras

Comparto algunos de consejos basados en mi experiencia a quienes desean dedicarse al noble oficio de la escritura
Comparto algunos de consejos basados en mi experiencia a quienes desean dedicarse al noble oficio de la escritura

Me encanta escribir y disfruto mucho leyendo y en mi vida como editor y en mi trabajo día a día con La Ovejita conozco muchas personas que desean publicar e incluso algún día poder dedicarse a ello en exclusiva. Pero seamos serios: no todo el mundo tiene ni las destrezas, ni sabe cómo funciona este ámbito tan complejo del libro y por desgracia hay personas torpes que buscan atajos que no funcionan o piensan que saben más de lo que saben. Para quienes me lean, os dejo estos consejos basados en mi experiencia.

Humildad
lleves un mes, un año o cincuenta escribiendo, estás empezando. Todos y todas estamos iniciándonos en este mundo y nadie puede creerse en la cúspide ni en lo alto de la colina, por mucho libros que lea, venda, por muchos premios que gane y no importa tampoco qué editorial les publique. Si empiezas a mirar por encima del hombro al resto, dedícate a otra cosa.

Literatura
ante todo, escribe literatura. Si deseas vender best sellers, no eres escritor, eres un escribidor de pacotilla. Para dedicarse a la palabra hay que tener hambre de conocimiento, de saber qué hay más allá, una curiosidad intrínseca para conocer la esencia de las cosas, la psicología de las personas, escribir literatura es lo que nos hace crecer. Narrar historias vacías de personajes planos y estereotipados es algo vacío, insulso, como cocinar sin sal y sin especias.

Poesía
lee y ponle a todo poesía. Un libro, una canción, una película, el arte o la vida, sin poesía no sólo no tiene color, sino que no tiene ni luz ni alma. Piensa siempre que los momentos que recordamos siempre son aquellos que tienen ese algo que no sabemos definir, pero, si tuviéramos que encontrarle una palabra, sería sin duda: poesía.

Edición
Es lo que necesitan tus textos. Si los publicas tal cual, estás pecando de engreimiento. No eres tan bueno, tus textos, como los de todos los autores/as de literatura, necesitan un buen editor que los mejore. Si sigues publicando textos sin editar es como si continúas caminando con los cordones sueltos. No te quejes si caes una y otra vez. Tus lectores no te leen, te sufren y lamntablemente, no te lo van a decir nunca. Eso no significa que necesites un «sello editorial», para que quede bonito, sino que haya un editor, esto es, un profesional de verdad -y no un saca cuartos- que convierta tus palabras en un libro digno de ser leído.

No vendas ni te vendas
esa manía que tiene la gente de ir vendiendo, puerta a puerta lo que hacen, dejándose los nudillos y molestando a la gente es horrenda. Nadie te lo va a decir, pero el silencio en las redes sociales que provocan tus textos es peor que cerrarte una puerta de castillo en las narices. No prostituyas una pasión como esta convirtiéndote en hombre-anuncio o mujer-anuncio. Bajar el valor de tus libros, como si fueras una gran empresa también es absurdo: tu libro vale lo que tú valgas, puedes regalarlo si lo deseas, a quien lo merezca, pero venderlo barato es escupirte hacia arriba, seguro que sabes las consecuencias que tiene. Puedes compartir lo que haces, pero hazlo con dignidad. No trates de amoldarte y orientar lo que haces a los gustos de la gente tampoco, porque ceder es como admitir tu falta de sinceridad. Si haces lo que deseas y lo deseas con pasión, tarde o temprano habrá personas que amen lo que haces.

Escucha y aprende
Está muy bien que quieras ser escritor y que desees hacerte oír, pero si no escuchas lo que hacen otros, si no prestas atención, serás sólo ruido. Acude a eventos, participa, sé amable, compra libros de otras personas, lee, aporta, crece con esas personas. Sólo quienes abren los brazos reciben abrazos.

Comparte sin pedir
Date a los demás, comparte informaciones, ayuda, escribe prólogos, reenvía certámenes, difunde revistas que buscan colaboraciones, adquiere libros y entradas a eventos, pero no seas victimista ni esperes nada  a cambio ni que quienes te han vendido un libro te compren libros a ti. Es mejor que te compren los libros y te ayuden quienes sientan que deben hacerlo o que desean hacerlo realmente. No hay cosa más triste que obligar a alguien a hacer algo. Antes que obligar a alguien a comprarme un libro, se lo regalo si lo merece.

Que no te adulen
No hay cebo más sencillo para atrapar a un escritor/a que decirle que es excelso. Los autores se rinden a los pies de quien haya dicho la frase. Así es como nos engañan las falsas editoriales: dorando la píldora a quienes escriben, prometiendo éxitos improbables, encabalgando embustes y falacias. Escucha segundas opiniones sobre las propuestas editoriales -sobre todo de pago- que recibas y busca alternativas mejores, que las hay. Si quieres conocer la nuestra, que no es editorial, pero es ética, muy económica e innovadora y ya hay cientos de escritores/as felices en todo el mundo, escríbenos o lee todos los temas que le dedicamos en este blog.

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